RUBÉN POZO

Hay músicos que no necesitan carta de presentación. Les basta con enchufar una guitarra, mirar al público a los ojos y dejar que la canción haga su trabajo. Rubén Pozo es uno de esos raros tipos, un contador de historias que aprendió el oficio en garitos de barrio, curtido entre acordes reales, sin trampa ni cartón.

Este concierto será la presentación de su nuevo trabajo“50town”enMadrid, dentro de una gira nacional con más de treinta fechas por toda España que arrancará en octubre tras el lanzamiento del disco. Hablamos de un álbum con olor a escenario, grabado con el pulso del directo, que pide a gritos ser tocado rodeado de ruido, gente y cerveza caliente. En este concierto no faltarán los clásicos que lo han acompañado desde su aventura en solitario, pero lo que propone Rubén esta vez es más que un repaso: es una celebración.

El regreso de un músico con oficio, con callo, con canciones que no envejecen porque nunca fueron moda. En la gira «50town», Rubén estará acompañado por Los Chicos de la Curva, un grupo con nombre de pandilla y actitud de vieja escuela. Asu lado, la guitarra y los coros de Charly Bastard, el bajo de Ángel Herranz y la batería afilada de Loza. Juntos, suenan como un bloque. Como si llevaran toda la vida ensayando en el mismo local de siempre